Christian Horner despedido tras 20 años

Tras 20 años, ocho títulos y mil polémicas, Horner se va por la puerta de atrás
Adiós al jefe más longevo del paddock
Christian Horner ya es historia en Red Bull. La escudería austriaca ha puesto fin, de forma fulminante, a dos décadas de liderazgo que transformaron una antigua Jaguar moribunda en una fábrica de títulos mundiales. El británico, artífice de ocho campeonatos de pilotos (cuatro con Vettel y cuatro con Verstappen) y seis de constructores, se va con efecto inmediato tras una etapa final marcada por escándalos, pérdidas de figuras clave y un rendimiento en pista claramente a la baja.

El ocaso de una era dorada
Horner llegó en 2005 para dirigir un proyecto que pocos creían capaz de desafiar a Ferrari o Mercedes. Lo hizo y dominó. Pero desde el fallecimiento de Dietrich Mateschitz en 2022, todo se empezó a resquebrajar: luchas internas, filtraciones, la salida de pesos pesados como Adrian Newey (ahora en Aston Martin) o Jonathan Wheatley (fichado por Sauber) y, por si fuera poco, una investigación interna por presunta mala conducta que, aunque fue desestimada, desgastó todavía más su figura.

Mekies toma el relevo: ¿suficiente?
Laurent Mekies, hasta ahora jefe de Racing Bulls, es el elegido para asumir el timón como nuevo CEO de Red Bull.. Alan Permane, asciende en Racing Bulls para dirigir ese equipo como Team Principal. Un relevo que llega en plena crisis deportiva. Red Bull ya no domina, McLaren lidera el Mundial, Ferrari y Mercedes les superan en puntos y Verstappen, pese a todo su talento, no logra sostener solo el castillo de naipes.

Un paddock en ebullición: ¿qué pasa con Verstappen?
La salida de Horner alimenta aún más los rumores sobre el futuro de Max Verstappen. Pese a tener contrato hasta 2028, las cláusulas de salida y el interés de Mercedes podrían abrir una puerta de emergencia para el neerlandés si el caos interno no se frena pronto. La fractura entre Horner y el entorno de Verstappen, con Jos y Helmut Marko de por medio, es un secreto a voces que Red Bull ya no podía tapar.

Un legado brillante, una despedida amarga
Horner deja atrás un palmarés que pocos discutirán, pero también una Red Bull que, sin Newey ni estabilidad, se enfrenta al reto de reinventarse justo antes del gran cambio de reglamento de 2026. Mekies y Permane tienen ante sí una misión titánica: frenar la sangría de talento, recuperar terreno frente a McLaren y Ferrari y, sobre todo, convencer a Verstappen de que aún queda algo por lo que luchar en Milton Keynes.