Christian Rasmussen, asistido por la lluvia, se impone a un soberbio Álex Palou

El piloto danés consigue ganar otra vez para Ed Carpenter, que llevaba 4 años sin anotarse triunfos; mientras que sin esta victoria, Palou ya no podrá igualar el récord de victorias

Rasmussen Milwaukee 2025

Christian Rasmussen alzando el trofeo que le acredita como ganador de la Snap-On Milwaukee 250 - Joe Skibinski vía Indycar

Cuando todo parecía de cara, cuando la estrategia funcionó, cuando el set-up era perfecto y cuando Álex Palou tenía en su mano la tercera victoria en un óvalo en lo que va de temporada, unas inoportunas gotas de agua causaron una inofensiva (o eso parecía) bandera amarilla que le deba, previo paso por boxes, la primera victoria a Christian Rasmussen en el circuito oval de Milwaukee Mile.

El equipo Ed Carpenter vió en la bandera amarilla la oportunidad perfecta para montar unas gomas nuevas con las que el piloto danés podría tirar sin escatimar en el desgaste de los neumáticos. Un final desafortunado para un Álex Palou que, con la ‘pole’ conseguida el sábado y lo hecho por el español en la carrera, se mecería algo más. Con esta inesperada y brillante actuación del danés, le arrebata cualquier posibilidad al español de igualar el récord de victorias en una misma temporada conseguido por A.J. Foyt y Al Unser. Para la escuadra de Ed, rompen con la sequía de 4 años sin ganar.

A pesar del resultado, Palou ya domina el óvalo

Palou volvía a ser el responsable de iniciar la prueba y supo aprovechar esa ventaja; tirón que dejaba rezagados a todos sus perseguidores, a excepción de David Malukas, que se pegó al Chip Ganassi como un chicle. De poco serviría este esfuerzo del estadounidense, ya que su compatriota Nola Siegel sobreviraba a la salida de la última curva. Bandera amarilla al inicio de la segunda vuelta. Graham Rahal se encargaría de alargar la duración de la misma trompeando, pero sin grandes consecuencias para su Rahal Letterman.

En la segunda resalida, Malukas le robaría la cartera a Palou y empezaba a comandar el pelotón. El catalán, sin perder los nervios, empezó a jugar con la estrategia: distancia prudencial con el líder y a gestionar neumáticos y combustible. Por detrás de Álex, se colocaron Scott Mclaughlin, Connor Daly y Patricio O’Ward.

El monoplaza número 10 iba sobre raíles, en la clasificación le consiguió sacar hasta 2 millas (poco más de 3 kilómetros por hora) a su compañero de equipo Scott Dixon, y en la carrera lo demostraron durante los primeros giros. El equipo dijo basta e instó a Palou para que se juntara al líder, cuyo ritmo era lento e irregular, lo que le costaría la posición pocas vueltas después.

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McLaughlin, que se encontraba delante del español, fue penalizado por un unsafe realese en su parada por boxes, que perjudicó, precisamente, a Scott Dixon. La penalización era la señal que indicaba que Palou debía evitar problemas y, gracias a los doblados, abrió hueco con el neozelandés.

La locura llegaría en la vuelta 105, cuando Will Power impactaba contra el muro. El error del piloto de Penske desencadenaba la bandera amarilla cuando Palou estaba entrando a boxes para hacer su segunda parada. De forma paralela, el mecánico de la rueda delantera derecha del monoplaza de Malukas tuvo problemas con su pistola, lo que le hacía perder vuelta con Álex y le daba el cartel de favorito.

Poca acción hubo las siguiente vueltas, la rotura del motor de Callum Illiot desataba una nueva neutralización, pero ni con esas podían con la acertada estrategia del equipo Ganassi. Detrás del número 10 seguía McLaughlin y su compañero de equipo, Josef Newgarden, que se apalancó a la tercera plaza.

Alguien se ha colado en la fiesta…

La carrera se decantaba muy claramente a favor del español, pero llegaría a la fiesta del tetracampeón un invitado sorpresa: La lluvia. En los circuitos ovales, con el propósito de preservar la seguridad de pilotos y aficionados, cuando llueve, se neutraliza la carrera o se saca la bandera roja hasta que se seque la pista.

Christian Rasmussen liderando la Snap-On Milwaukee Mile 250 – Chris Owens vía Indycar

También es reseñable que, por primera vez en la temporada, este fenómeno meteorológico interrumpe una prueba durante su transcurso. Ya de nada servía el colchón de tiempo que consiguió con respecto a McLaughlin. Durante la bandera amarilla Christian Rasmussen, un actor con pocos papeles protagonistas en este curso, pararía para poner neumáticos nuevos de cara al final de la prueba.

La pista se secó y la resalida coincidió con la «hora punta» de tráfico del Milwaukee Mile, apilándose los monoplazas a lo ancho de la pista, con líneas más rápidas que otras y solo sirvieron para crear un espejismo de falsa seguridad para Álex. Christian Rasmussen salió del ajetreo de vehículos y se consolidó en la segunda posición, impulsado con unos neumáticos muy superiores, tanto fue así que se deshizo de Palou a la primera de cambio.

Ahora Palou tenía un papelón: recuperar el liderato con unos neumáticos desgastados y deshacerse del tráfico que tanto le había ayudado en las vueltas anteriores. El catalán lo intentó hasta el final, pero Rasmussen y su estrategia demostraron a Chip Ganassi que no fueron lo suficientemente listos. El danés se hacía con su primera victoria en la categoría y el equipo Ed Carpenter volvía a lo más alto por primera vez desde 2021, cuando Rinus Veekay se impuso en la configuración de circuito rutero en Indianápolis.

En el otro lado de la balanza, un espléndido Álex Palou, que se ha quedado a las puertas del récord de victorias en una misma temporada. Un mal trago que visto lo visto, poco le amargará esta dulce temporada.

(clasificación tras la carrera)

clasificación general del campeonato de pilotos tras la prueba celebrada en el Milwaukee Mile

La última prueba de la temporada se celebrará la semana que viene los días 30 y 31 de agosto en el circuito oval de Nashville.

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