«Danke, Sachsenring. Ich liebe dich.»

Así agradecía Marc Márquez el gran apoyo del público alemán después de su 9ª victoria en Sachsenring, en una carrera marcada por las caídas en la curva 1.
El mundial de MotoGP llega ya a su ecuador, con un claro favorito: Marc Márquez. El de Cervera llegaba tras la sprint del sábado con 78 puntos de ventaja sobre Àlex Márquez y con 138 puntos de diferencia sobre su compañero, Pecco Bagnaia. La carrera de hoy era su 200ª para el 93 y en un circuito conocido por ser donde más había ganado: en 8 ocasiones.
Marc salía en la pole, teniendo a Zarco y a Bezzecchi en la primera línea. Su hermano salía en la 6ª plaza y su compañero de equipo, partía 10º. Esto se debía al dolor de Franco Morbidelli en su hombro izquierdo tras la caída que sufrió en la sprint.
Bezzecchi y Di Giannantonio, cara a cara


La carrera comenzaba tranquila, a excepción de dos pilotos: Marco Bezzecchi y Fabio di Giannantonio. El de Aprilia y el de VR46 salían juntos debido a la mala salida de Johann Zarco. El francés cayó hasta la 5ª plaza, dando paso a los italianos.
En el segundo giro ya se estaban adelantando en diversas curvas, intercambiando el segundo y tercer puesto. En la vuelta 3, era di Giannantonio el que adelantaba a Bezzecchi, acompañado de Àlex Márquez. Aun así, el de Aprilia reaccionó, adelantando al de Gresini y recuperando la pelea por la plata.
Mientras Marc Márquez se alejaba, Fabio intentaba coger el retiro del piloto de Ducati, siendo el único que conseguiría rodar debajo de 1:21. Así, poco a poco, aumentaba su distancia frente a Bezzecchi. Tras una mala vuelta 14 del de VR46, finalmente sería él mismo el que caería junto a Zarco en la curva 1. Bezzecchi conseguía así el segundo puesto durante dos vueltas, hasta su caída en la misma curva.
Àlex Márquez: «El objetivo de hoy era sobrevivir.»

Si algo ha llamado la atención en este GP de Alemania, han sido los accidentes. En total en la carrera de hoy han sido 8. Por lo que Marc y Àlex Márquez, Bagnaia, Quartararo, Aldeguer, Marini, Binder, Miller, Raúl Fernández y Rins han sido los únicos en cruzar la meta.
En el caso de Pedro Acosta ha sido en la curva 3, perdiendo el control de la rueda delantera en la vuelta 4. A partir de ahí, a excepción de las caídas de Savadori y Oliveira, la carrera parecía tranquila. Hasta la llegada de la curva 1. Tras la carrera, Pecco Bagnaia reconocía que «era muy difícil». Y es que así ha sido.
Primero ha caído di Giannantonio y luego Zarco. Tras él, ha ido Bezzecchi. Más tarde, eran Ogura y Joan Mir, que había chocado con el japonés. Por último, ha sido Savadori de nuevo. Esto hacía sospechar de que había un problema en la pista, pero no ha sido así.
Marc, como en casa

El ilerdense hoy no ha tenido los problemas de ayer para alzarse con la victoria. Sin errores en la salida, ha sabido ponerse por delante de Bezzecchi y salir mejor en la curva 1. Con Àlex y Pecco muy atrás y los adelantamientos constantes de Bezzecchi y di Giannantonio, ha ido aumentando su distancia frente al resto.
En la vuelta 4 marcaba la vuelta rápida y lo volvía hacer en la 13. Poco a poco aumentaba su colchón y ya en el ecuador de la carrera, este era de más de 1,5 segundos. Este además ha ido aumentando a trompicones por las caídas de sus perseguidores, por lo que cuando el segundo era Àlex, ya tenía 6 segundos de ventaja. Finalmente, esta ventaja ha sido de 7 segundos.
De este modo, el de Cervera finaliza otro fin de semana perfecto, aumentando su distancia en el mundial. A su hermano ya le saca 83 puntos y a Pecco Bagnaia, 147, que equivalen a casi 4 Grandes Premios.