Max sigue en pie en el mundial

Max Verstappen, tras ganar en Azerbaiyán. Foto: Motorbox
Ante los malos resultados de hoy de McLaren, Verstappen depende de sí mismo otra vez para revalidar el título. Mientras, Sainz ha sido la sorpresa en el podio.
Si algo ha cambiado en la categoría reina desde hace unos años hasta ahora, es que el equipo dominante no lo es tanto. Hace escasas temporadas, Red Bull dominaba con firmeza la categoría, hasta el comienzo de su fin en 2024. Ahora, el testigo es de McLaren, que podía hoy sentenciar el campeonato de constructores. Solo necesitaban 9 puntos más que Ferrari, algo aparentemente fácil si salían por delante de ellos.
Aun así, Bakú no deja margen a error. Y así se ha demostrado. En el circuito urbano más largo con la sección más estrecha del calendario, hay 2 factores clave. El primero es mantener el coche en pista. El segundo, hacer una buena estrategia para optar a mejores posiciones.
McLaren no tiene todo ganado

En una temporada donde han dominado con solvencia y donde sus pilotos se disputan cara a cara el título, todo parecía ser otro fin de semana más para los papaya. Aun así, los libres y la clasificación dejaban ver las dudas de sus pilotos. En estas primeras sesiones, ambos probaron el muro y el sábado, Piastri no pudo marcar tiempo, ya que se fue contra las protecciones. Por si no fuera suficiente, Norris acabó 7º.
La carrera de hoy fue más de lo mismo para la escudería inglesa. El riesgo de safety car era alto y cualquiera podía ver los muros, y ese fue Oscar Piastri. El líder del mundial se había saltado la salida y el anti stall se activó, por lo que ya partía último. Luego, trató de recuperar posiciones, pero con las ruedas frías acabó fuera de la carrera.
Por lo tanto, las esperanzas del equipo se depositaban en Lando Norris. El británico tenía vía libre para recortar distancias en el mundial, además de pilotos aparentemente débiles por delante, como Sainz, Lawson o Tsunoda. Aun así, igual que en Monza, la parada le traicionó. Ya venía alargando el stint del medio hasta la vuelta 39, dejándose solo 12 vueltas con el duro. Y en esa parada, el coche se movió, la rueda delantera derecha tardó en entrar y tras 4,1 segundos de parada, su destino se sentenció.
No pudo ganar a Lawson ni a Tsunoda a pesar de las ocasiones y quedó atrapado detrás de ellos, llegando Hamilton a la pelea. Finalmente, se conformó con un 7º puesto, quedando a 25 de Piastri en el mundial.
Las alegrías no son para todos en Bakú

Los disgustos hoy en Azerbaiyán no fueron solo en el box de McLaren. Ya había pilotos como Hadjar que no se pensaba que pudieran acabar la carrera, en su caso, por problemas hidráulicos. Otros, como Ocon, tuvieron que parar más de la cuenta para seguir en pie, ya que en el caso del de Haas, había tenido un toque con Hülkenberg. Y por último, algunos como los Alpine, acabaron doblados en otro finde negro.
Williams vio hoy una de cal y una de arena. Mientras Sainz estaba haciendo su mejor carrera, Albon se quedaba rezagado, muy lejos de los puntos. En la vuelta 17, poco después de su parada y tras la salida de boxes de Colapinto, el tailandés tenía un toque, que le costaría 10 segundos de sanción y un trozo de alerón delantero. Es por ello que acabó 13º, a 53,671s de su compañero.
Otros fuera de los resultados esperados fueron los Ferrari. Partían ya con un mal resultado en clasificación: 10º y 12º. Si bien trataron de ejecutar bien la estrategia, parando a Leclerc en la vuelta 20 y a Hamilton en la 37, de nuevo Lawson y Tsunoda serían una pesadilla. El 44 no pudo pasar al RB y al Red Bull y aunque Leclerc se quiso unir a la pelea, quedaron tras ellos, 8º y 9º.
Por último, Fernando Alonso tampoco tuvo su día en Bakú. Su Aston Martin estaba entre los peores por rendimiento, aunque salía 11º. Aun así, la salida en falso de Piastri le engañó y cometió el mismo error. Finalmente, le cayeron 5 segundos que pesaron durante la carrera y no pudo recuperar, acabando 15º.
Sainz da el golpe sobre la mesa

Si algo nos lleva enseñando esta temporada, es que cualquiera puede rascar un podio. Lo hizo Hülkenberg en Silverstone y Hadjar en Zandvoort. Además, la carrera de hoy llegaba con el añadido del caos en la qualy, con 6 banderas rojas y Sainz, ya en la primera línea.
En la salida se mantuvo fuerte, cerca de Verstappen y sacando ya tiempo a Lawson. Y tras la resalida en la vuelta 5, esa constancia siguió en pie. En la vuelta 8 hizo la vuelta rápida, aunque luego se la quitarían. 20 vueltas más tarde, paró en boxes, avisando ya de que perdería la posición con Russell.
Salió 6º tras su parada y a pesar de que Russell salió por delante tras su paso por boxes, Sainz aún tenía opciones de podio. Antonelli venía más fuerte que él y, aun así, mantuvo la distancia de casi 2 segundos que los separaban. Con Norris y Hamilton muy atrás, cruzó meta 3º, consiguiendo el primer podio de Williams desde Bélgica 2021 y el primero para Carlos en la escudería.
Verstappen, incombustible

En una temporada donde los papaya parecen tener todo dominado, Verstappen sigue haciendo de las suyas. Con un Red Bull poco fiable con el paso de las carreras, ha sabido seguir ganando en cada circuito, acumulando 4 victorias, incluyendo esta.
Ya en la clasificación demostró que seguía vivo en la pelea, incluso después de un circuito tan distinto como Monza. Partió desde la pole y marco el ritmo constantemente. Marcó vuelta rápida tras vuelta rápida hasta la vuelta 50, donde se quedó con ese mejor giro finalmente. Paró 10 vueltas antes, debido al ancho margen que tenía con Russell, que era de 32 segundos. Y como si fuera 2023, ganó con una holgada ventaja.
Esto le mantiene vivo en el mundial, ya que se queda con 255 puntos. Esto le pone a 44 de Norris y a 69 de Piastri. Por lo tanto, si gana el resto de las carreras del mundial, conseguiría su 5º título. A pesar de parecer díficil, todo queda en el rendimiento del Red Bull en las próximas carreras.
De este modo finaliza el GP de Azerbaiyán. Alegrías para muchos, como los Mercedes y desgracias para otros, como los McLaren, que esperarán a Singapur para llevarse el Mundial de Constructores. En cualquier caso, hay 1 piloto que no da nada por perdido. Su nombre: Max Verstappen.