Red Bull vuelve a la NASCAR
Un regreso que promete revolucionar el deporte
Red Bull está de vuelta en la NASCAR. Tras su última participación en 2011, la marca de bebidas energéticas regresa para formar una unión histórica con Trackhouse Racing.
Un patrocinio que marcará la diferencia
La asociación convierte a Red Bull en patrocinador principal de Trackhouse, un equipo joven y ambicioso , no ha dejado de innovar. Para Justin Marks, copropietario de Trackhouse, la llegada de Red Bull supone un hito, no solo para la escudería, sino para todo el deporte:
«Esto es más grande que Trackhouse y más grande que Red Bull por si solo. Es un gran momento para la NASCAR.»
Además del patrocinio, Red Bull se convierte en la bebida oficial del equipo. La compañía, que ha triunfado tanto en Formula 1 como en MotoGP, vuelve a poner la mira en la NASCAR.
Cinco carreras con SVG
El neozelandés Shane Van Gisbergen, lucirá los colores de la bebida energética en cinco carreras de la Cup Series. Concretamente, pilotará el Chevrolet #88 con los colores de Red Bull en:
- 16 de marzo – Las Vegas Motor Speddway
- 13 de julio – Sonoma Raceway
- 3 de agosto- Iowa Speedway
- 23 de agosto – Daytona Internacional Speedway
- 28 de septiembre – Kansas Speedway (PlayOffs)
Calendario completo NASCAR Cup Series.
La expectación es alta, sobre todo después de que SVG consiguiese su primera victoria en la Cup en 2023, demostrando su talento.
El gran debut de Connor Zilisch
Connor Zilisch de apenas 18 años, también recibirá el respaldo de Red Bull para dar su primer paso en la NASCAR Cup Series. La joven promesa participará con el Chevrolet #87 el 2 de marzo en COTA, escenario donde Trackhouse logró su primera victoria en 2022.
Zilisch ya ha sorprendido en la categoría Xfinity con un triunfo en Watkins Glen, y el propio Marks se encuentra entusiasmado con el fichaje:
«Ahora tenemos a un talento emergente y a un piloto consagrado bajo el mismo paraguas. Para los aficionados, esto significa espectáculo asegurado»
Un legado que vuelve con ganas de más
Pese a que Red Bull compitió entre 2007 y 2011 en la Cup y consiguió sumar dos victorias. El equipo cerró esa etapa con la mirada puesta en otras disciplinas, especialmente en la Fórmula 1. Con su regreso Red Bull busca equilibrar las raíces de la competición norteamericana con su característico estilo internacional y vanguardista.
Un paso adelante para NASCAR
La llegada de una marca tan potente como Red Bull refuerza la idea de que la NASCAR sigue evolucionando y ganando relevancia mundial. En Palabras de Justin Marks: » Red Bull no hace nada a medias. Esto va a repercutir en todos los que formamos parte de NASCAR.»
Por su parte, Trackhouse Racing continua, con su estrategia de abrir la puerta a pilotos internacionales y jóvenes talentos que quieren dejar huella en el automovilismo estadounidense. Esta colaboración podría atraer a nuevos fans y, al mismo tiempo, acercar a los amantes del motor de todo el mundo a las carreras de stock cars.
¿Éxito inmediato en la pista?
Aunque el patrocinio sea un golpe de efecto mediático, la verdadera prueba tendrá lugar en los circuitos. Van Gisbergen ya ha demostrado su enorme talento en su incursión previa en la NASCAR. Mientras que Connor Zilisch apunta maneras para converirse en la próxima gran estrella. La clave residirá en el trabajo del equipo, la adaptación a los ovales y la gestión de la enorme expectación que genera Red Bull.
De momento, la ilusión y el potencial son máximos.
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